Un compañero de trabajo en México no dejaba de hablarme de
fruit cocktail y de lo entretenido que era el juego. Me dio curiosidad y lo probé después del almuerzo. No esperaba gran cosa, pero la dinámica de las frutas y los multiplicadores de bonificación me atrapó de inmediato. Es un juego sencillo pero muy adictivo, y lo mejor es que puedes jugar en cualquier momento sin necesidad de estrategias complicadas. Ahora lo tengo en mi lista de favoritos.